Los cadáveres de los primeros 16 ocupantes del avión de Air France recuperados en el Atlántico fueron desembarcados ayer en el archipiélago brasileño de Fernando de Noronha, desde donde luego serán enviados a la ciudad de Recife para su identificación.
La operación se demoró unas horas debido a que el mal tiempo en la zona impidió a los helicópteros despegar antes del amanecer, como estaba previsto.
Militares cubiertos con delantales verdes, gorros y mascarillas descargaron las bolsas de polietileno que contienen los restos, y los depositaron en camillas para llevarlos a un camión frigorífico.
Además de esos 16 cadáveres, otros ocho fueron recuperados el lunes y se encuentran a bordo de la fragata Bosísio, mientras que cuatro más fueron rescatados ayer, con lo cual son 28 los cuerpos hallados hasta ahora, de un total de 228 ocupantes que llevaba el vuelo AF 447 de Río de Janeiro a París.