Àlex y Bartolomé, los dos jóvenes fallecidos en el desgraciado accidente de la autopista de Palmanova el pasado fin de semana, estaban vinculados al Colegio Santa Magdalena Sofia de Palma. Ambos habían estudiado allí, y desde hacía 11 años Àlex, de 31 años, trabajaba como conserje en el centro, situado en la calle Francesc Martí i Mora. Por ello era una persona muy conocida y querida entre los miembros de la comunidad escolar. Su muerte causó un gran dolor en el colegio, donde ayer se guardó un minuto de silencio por parte de los 700 alumnos que cursan sus estudios y los profesores y responsables del centro.
Los alumnos también colocaron velas y escritos en su recuerdo en la conserjería, con mensajes como «Àlex, el mejor de todos» o «nunca te olvidaremos».
Bernat Clar, director de Infantil y Primaria del centro, explicó: «Todos nosotros estamos destrozados, Àlex era una persona muy querida en el colegio y en el barrio, siempre ayudaba a los niños, se desvivía por ellos y estaba de buen humor, cuando muere alguien siempre se suele decir que era una buena persona, pero en este caso es realmente cierto, nunca decía que no a nadie y su pérdida nos ha causado mucho dolor».