Javier Rodrigo de Santos abusó de cuatro adolescentes y cometió contra ellos siete delitos, según la Fiscalía de Balears. El ex edil de Cort afronta una petición de prisión de 24 años y tres meses por parte del Ministerio Público. El escrito de acusación relata de forma detallada cuatro delitos de abusos sexuales, tres de ellos contra menores de edad; dos delitos contra la salud pública y otro de corrupción de menores. Las víctimas del ex concejal son, según la fiscal Dolores Rodríguez, tres hermanos de nacionalidad chilena, de 14, 16 y 18 años de edad y otro joven de 16 años. El ministerio fiscal reconoce que las facultades psíquicas de De Santos estaban mermadas por el consumo «esporádico» de estupefacientes, «pero no anuladas».
Los hechos más antiguos se remontan al verano de 2005. En ese momento, De Santos contactó con un joven de 16 años a través de su madre, viuda, a la que conocía a través de la Iglesia de San Sebastián. Al menos en tres ocasiones lo llevó a Punta Ballena, donde lo invitaba a alcohol y hachis. En otra ocasión contrató los servicios de una prostituta para el menor y él contempló el servicio. Según la fiscal estos hechos «ocasionaron un grave perjuicio en el desarrollo del menor». A De Santos se le imputa por esto un delito contra la salud pública y otro de corrupción de menores, que suponen nueve meses y un año y seis meses de cárcel respectivamente.
El resto de presuntos delitos se produjeron en el otoño de 2007 y son los que afectan a los tres hermanos chilenos. Éstos eran amigos de los hijos del ex edil de Palma. Con este motivo acudían con normalidad a la vivienda de De Santos y durmieron en ella varias veces. El ex concejal aprovechó estas ocasiones para abusar de ellos, según la Fiscalía. Así lo hizo en una ocasión con el hermano mediano, de 16 años, al que le regaló después de los hechos unas zapatillas deportivas usadas y con el de 14. A éste, el menor de la familia le invitó en otra ocasión a un Spa, donde volvió a abusar de él y le dijo que no comentara nada de lo ocurrido.
También sufrió los presuntos abusos el hermano mayor, de 18 años. Éste cuidaba de los hijos pequeños de De Santos y, con este motivo se quedó a dormir en la vivienda del ex concejal. A este joven intentó darle a tomar popper, una sustancia de consumo habitual en círculos gays cuya comercialización está prohibida. Además, le dio 60 euros y presuntamente le dijo: «No ha pasado nada y cualquier cosa que necesites me la pides». Por cada uno de los abusos sexuales a los menores, la Fiscalía pide ocho años y medio de prisión; por el del menor, otros dos por el otro delito de abusos y un año por el delito contra la salud pública. El escrito de acusación contempla diversas multas por varios de los delitos y pide tres años de alejamiento de De Santos para cada uno de los jóvenes por cada delito, aunque no fija indemnizaciones para ellos.