«Ha sido una auténtica matanza. Me han matado 37 ovejas y dejado malheridas a decenas de ellas», afirmaba el ganadero Àngel Galdón, de s'Hort de Sant Pere de Palma.
Sobre las nueve de la mañana de ayer, dos perros salvajes, entraron supuestamente en la finca de Son Pujol, situada frente al hospital de Son Llatzer, en Palma y acabaron con la vida de un gran número de ganado.
Según el propietario de los animales; «Lo peor de todo esto son los efectos colaterales. A partir de ahora el resto de ovejas sufrirán abortos, tendrán miedo y la convivencia será muy difícil. Además no es la primera vez que he sufrido el ataque de los perros salvajes. Es una vergüenza. ¿Y ahora qué?», concluye Àngel, visiblemente afectado.
Hasta el lugar de los hechos se desplazaron varias dotaciones de la Policía Local de Palma para intentar localizar a los perros y al propietario del mismo.
Según la versión del ganadero afectado: «Se trata de dos perros mezclados, de un tamaño mediano, y que son de un vecino de aquí. Ahora veremos quien paga todo esto en tiempos de crisis», concluyó.
El valor de cada animal asciende aproximadamente a unos 50 euros.
En la misma mañana se personó el veterinario y tras realizar un informe de lo sucedido se procedió al sacrificio de algunas ovejas heridas de gravedad. Poco después, una excavadora realizó un agujero de grandes dimensiones y los cuerpos sin vida de los animales fueron enterrados.