La cabra tira al monte. La Guardia Civil ha detenido a un preso fugado de la cárcel de Palma por varios robos en Santanyí, Artà y Felanitx. El convicto, precisamente, cumplía condena por asuntos similares.
El pasado 6 de marzo Miguel H.T., de 26 años, salió de la cárcel de Palma para disfrutar de un permiso de tres días. Era un viernes y el lunes debía estar de nuevo entre rejas, cumpliendo su condena por robos. El reo, sin embargo, no se presentó en el recinto penitenciario y las autoridades de la prisión alertaron al juzgado, al Cuerpo Nacional de Policía y a la Guardia Civil.
A lo largo del mes no se tuvieron noticias del prófugo, aunque la Guardia Civil -todavía sin saberlo- iba tras sus pasos. Los agentes de Manacor y Santanyí estaban investigando una oleada de robos en coches aparcados en playas y miradores. El autor de los asaltos era Miguel, pero eso los agentes todavía no lo sabían.
Así las cosas, el pasado día 19 el joven fue sorprendido en la playa de s'Amarador, forzando un vehículo. Se dio a la fuga en un Opel Kadett, que había sido sustraído en Palma días antes, y a punto estuvo de atropellar a un guardia civil que le dio el alto. El agente saltó en el último momento y esquivó al kamikaze.
La persecución se prolongó hasta Cala Figuera, en Santanyí, donde el preso quedó atrapado. Antes había entrado a toda velocidad en una rotonda, sin respetar la preferencia de paso.
Al final, trató de huir corriendo, pero las patrullas le rodearon y acabaron por reducirlo. Fue entonces cuando se supo que se trataba del joven fugado de la cárcel de Palma desde el permiso del 6 de marzo. El acusado ha sido reingresado en el centro de la carretera de Sóller, donde no volverá a gozar de un permiso de fin de semana.
De momento se le imputan tres delitos de robo en Cala s'Almonía, s'Amarador y Cala Santanyí. Los investigadores creen que el delincuente contaba con un compinche para cometer sus fechorías, por lo que no se descarta que en las próximas horas se produzcan nuevas detenciones.