Las fuerzas de seguridad de la capital de Es Raiguer, de momento, no han registrado ningún incidente importante con los jóvenes, pero la vigilancia y seguimiento es constante. Desde los diferentes grupos de investigación policial de Palma se controlan y estudian exhaustivamente los movimientos del nuevo capítulo. Entre los objetivos policiales se intenta descubrir si son residentes en el municipio o pueblos de alrededores o si por el contrario se trata de jóvenes de Palma que debido a la constante vigilancia a la que están sometidos en la capital balear decidieran mantener sus reuniones fuera del término municipal de Palma.
En la actualidad, en la Isla, los agentes de la policía tienen contabilizados alrededor de unos 50 jóvenes que son miembros activos de la banda. Algunos de ellos, son extremadamente peligrosos, dado que como grupo han atacado para defender su territorio.
En el año 2006, la dirección de la banda firmó un pacto de no agresión con la banda rival de los 'Latin Kings'. En ese pacto se repartían el territorio, especialmente el parque Krecovic, sito en La Soledad, en Palma. Hasta la fecha las diferentes bandas habían respetado el pacto firmado de no agresión. Al parecer, hace unos días, dirigentes de los 'Latin Kings' y de 'Los Ñetas' se reunieron en secreto y establecieron formar un frente común para tomar medidas contra la presión policial de los últimos meses.
Algunas de estas medidas pasan por evitar en todo momento vestir con la indumentaria habitual, reunirse en las plazas en grupos más pequeños para no llamar la atención, no cometer ningún altercado por pequeño que fuese, evitar problemas con las fuerzas del orden público y estudiar la posibilidad de desplazarse fuera de Palma. Según los investigadores del caso, también tienen conocimiento de que desde la banda están haciendo gestiones para trasladar la sede de la agrupación (legal) de Menorca y pasarla a la capital balear.
Por otra parte, dentro del seno de 'Los Ñetas' se ha producido una división y el núcleo más duro mantiene una línea opuesta a la dirección. Los agentes especializados han intensificado la vigilancia y no se descartan que en breves fechas se produzcan identificaciones o detenciones.
La instrucciones políticas, que años atrás eran las de ocultar la existencia de bandas, parece ser que ahora apuestan por la eliminación y erradicación de las mismas.