JULIO BASTIDA
El Grupo de Atracos del Cuerpo Nacional de Policía, tras una minuciosa investigación, detuvo en la noche del domingo a un ciudadano de origen brasileño que había sembrado la alarma entre los comerciantes de Palma, concretamente en la barriada de S'Escorxador. El llamado Pericles S.C. de 32 años, había cumplido recientemente doce años en prisión por los mismos delitos, decidió emprender de nuevo la única actividad que al parecer conoce, es decir, la comisión de robos con violencia e intimidación.
El delincuente se cubría la cara con capuchas, pasamontañas o medias, amenazaba a los dependientes de los establecimientos comerciales, en su mayoría mujeres, con armas blancas (cuchillos de grandes dimensiones), si bien en uno de sus golpes utilizó una jeringuilla.
Según fuentes policiales, el atracador era un hombre «muy frío, violento y calculador». En el momento de su detención llevaba escondido un cuchillo en un calcetín. En uno de los hechos produjo heridas a su víctima ya que ésta le hizo frente, llegando incluso a descubrirse el rostro.
La primera denuncia fue presentada el pasado día 23 de septiembre, y gracias a la descripción de la víctima comenzaron las primeras pesquisas.
A pesar de la dificultad que entrañó la identificación de este individuo, funcionarios de la Policía Judicial agudizaron sus sentidos e investigaron personas coincidentes con las descripciones aportadas por las víctimas, ya que algunas de ellas reflejaron en sus denuncias que se trataba de un individuo de color o mulato, alto y corpulento.
El atracador, que hacía cuatro meses que salió del centro penitenciario de Palma, tomaba muchas medidas de seguridad y siempre actuaba con la cara cubierta.
Los investigadores observaron que el presunto autor cometía sus robos en las cercanías de S´Escorxador, muy próximo a su domicilio, conocido por la policía, en diferentes locales como farmacias, tiendas de ropa y restaurantes.
Del mismo modo, el pasado domingo se perpetraron dos robos con fuerza y un nuevo atraco en la zona centro de la ciudad, en establecimientos que se encontraban a escasos metros unos de otros, hechos estos cometidos presuntamente por el detenido.
Tras practicar un registro en su domicilio, fueron hallados cuatro cuchillos de grandes y diversas prendas de vestir utilizadas en los hechos, siendo estos efectos reconocidos por las víctimas.
Por parte del Grupo de Robos del CNP, se le han imputado un total de cinco robos con fuerza.
Con la detención de esta persona se ha observado un descenso de denuncias por estas dos modalidades delictivas, robos con violencia y robos con fuerza. La investigación sigue abierta y no se descarta una nueva detención ya que en alguno de los hechos, este individuo actuó acompañado de otra persona, de la cual los investigadores disponen de pistas contundentes.
El detenido pasó a disposición judicial en la tarde de ayer en el Juzgado de Instrucción número 5, donde la magistrada Maria San José en funciones de guardia dictaminó el auto de ingreso en prisión sin fianza.