«Estamos muy afectados, era un chaval con toda la vida por delante». Los vecinos y amigos de Miquel Mir seguían ayer consternados por la trágica muerte de Miquel Mir Gamundí, el motorista de 14 años que falleció el martes en Santa Maria.
A las tres de la tarde, aproximadamente, la Policía Local cortó el tráfico para que una comitiva pudiera portar el féretro con los restos mortales del joven desde la plaza de la vila hasta el cementerio. El trayecto estuvo cargado de escenas de emoción, protagonizadas sobre todo por los amigos del fallecido.
En algunos locales del pueblo se colgaron esquelas informando de que el funeral se iba a celebrar a las nueve de la noche, en la iglesia parroquial de Santa Maria. A la misa acudieron numerosos familiares, vecinos y amigos. Como ya había ocurrido horas antes, se sucedieron los momentos de dolor. Miquel Mir Gamundí era muy conocido en la localidad y su muerte ha causado una auténtica conmoción. El adolescente se cayó de su ciclomotor en la plaza Nova, tras pasar sobre un paso de cebra.