La Policía Local de Palma celebró ayer su diada en el cuartel de Sant Ferran, en la cual se entregaron condecoraciones y felicitaciones a los agentes que se incorporaron hace 25 años, a los que han cumplido 40 años de servicio, así como a una veintena de miembros de la misma policía u otros cuerpos y entidades con trayectorias profesionales, hechos puntuales o hechos extraordinarios. Entre los distinguidos se encontraba la pareja de policías locales de Palma residentes en Puigpunyent, que el pasado mes de octubre realizaron un complicado rescate en el torrente de la localidad durante un temporal. En este suceso pereció una joven danesa, pero fueron rescatados el marido y su hijo pequeño. La condecoración fue entregada a los agentes por el embajador danés en España.
Los actos de la diada se llevaron a cabo en el patio del cuartel y contaron con la presencia de numerosas personalidades, así como efectivos de la Policía Local y familiares de éstos. Durante su discurso, el jefe de la Policía Local, Nicolás Herrero, agradeció a los agentes su vocación de servicio y profesionalidad, destacando la «seguridad como un bien primario». También hizo un breve repaso del estado en que se encuentra la Policía Local, expresando algunos motivos de preocupación así como objetivos futuros. Así, Herrero explicó que una de las metas que persigue la Policía es reducir a la mitad el número de víctimas en accidentes de tráfico, mejorar la flexibilidad de los policías funcionarios para ofrecer un mejor servicio al ciudadano y abogó por una mayor comunicación entre todas las policías a través de sistemas informáticos.
Por su parte, la alcaldesa de Palma, Aina Calvo, reconoció también la labor de los policías destacando que «muchas veces son los primeros que tienen contacto con los ciudadanos y reciben sus quejas o denuncias» y resaltó como valor que trabajan con las personas.