Sobre las diez y media de la mañana sonaban las alarmas en el instituto de Felanitx, un espeso humo ocupaba todo el hall de entrada, los profesores salían con sus alumnos de sus clases hacia el patio, a los dos minutos 44 segundos la dotación de Bomberos del Consell de Mallorca en Felanitx, estaba en el centro a punto de atacar el foco del incendio.
Era un simulacro. Y la respuesta de todos los cuerpos de emergencia fue efectiva y rápida.
El simulacro de ayer en Felanitx sirvió para mejorar los errores que se detectaron el lunes en el simulacro que realizaron los bomberos en el Institut d'Educació Secundària na Camel·la. En el centro educativo de Manacor se desalojaron 550 alumnos y el tiempo de respuesta global fue de unos 8 minutos. En Felanitx se mejoraron algunos aspectos y la respuesta de bomberos y el desalojo de los 800 alumnos del centro fue de menos de tres minutos.
Los simulacros han resultado una experiencia muy positiva para los bomberos, puesto que han podido comprobar cuales son los aspectos que han funcionado mejor y los que se deberán mejorar de cara al futuro o bien a una intervención real.
«Hay que mantener la formación continua de los cuerpos de emergencia», señalaba el conseller d'Interior del Consell de Mallorca, Joan Lladó, quien añadía que «de esta manera cada parque de bomberos conoce las infraestructuras de su zona, centros escolares, o lugares donde se encuentran los colectivos más vulnerables y donde hay grandes aglomeraciones». Lladó estuvo acompañado por el director insular de Emergencias, Miquel Àngel Sureda, y la regidora de Educació de Felanitx, Antònia Rosselló.