El espectacular desenlace de la Operación Yuca fue el resultado de una investigación que se inició en Palma el pasado mes de octubre, cuando el ECO (Equipo contra el Crimen Organizado) de la Guardia Civil detectó que una banda de colombianos y dominicanos recibían kilos de cocaína desde República Dominicana.
La red introducía la sustancia en dobles fondos de maletas, y no recurría al procedimiento habitual de otras bandas de utilizar a «correos» (individuos que cobran por meterse la droga en su cuerpo). Los paquetes llegaban al aeropuerto de Son Sant Joan y eran recogidos por los sudamericanos. A partir de allí, se daba dos salidas a la cocaína: se adulteraba para la venta posterior a minoristas o se distribuía en cantidades mayores a grupos organizados.
El pasado mes de enero una pasajera fue interceptada en Barajas con 1'8 kilogramos de cocaína en su maleta. Procedía de República Dominicana y su destino era Son Sant Joan. El cerco se fue estrechando sobre la organización, que fue sometida a un discreto seguimiento en sus pisos francos de la calle Marinero Moll Duniach, Isaac Albéniz, Magallanes, Rei Jaume II (en Manacor), Dámaso Calvet y Bernat de Santa Eugenia (edificio Impala II de Cala Major).