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Hallan el cadáver carbonizado de un hombre en su casa de campo en Binissalem

La víctima, de 58 años, trabajaba como cartero en Inca y fue encontrada el lunes por la mañana sin vida en la vivienda

La vivienda estaba cerrada y se tuvo que acceder al interior rompiendo los cristales de una ventana. Foto: ELENA BALLESTERO

ELENA BALLESTERO-GUILLEM PICÓ

La Guardia Civil investiga la muerte de un hombre en su casa de campo situada en la zona de Els Rasquells, en las afueras de Binissalem. El cadáver estaba carbonizado y fue identificado como Joan Pal Roig, de 58 años. En principio se descarta que haya una mano criminal detrás de la muerte, y parece que se trata de un accidente.

Vecinos del fallecido explicaron que éste vivía con su padre y su hermana y solía acudir con cierta frecuencia a la caseta de campo, ubicada en la parcela 68 del polígono 6. A esta zona se accede por un camino que hay en la carretera de Inca, poco después del núcleo de Binissalem. Joan Pal trabajaba en Correos, estuvo muchos años en las oficinas y desde hace un tiempo era cartero en Inca, conocido entre los vecinos a quien repartía la correspondencia ya que cojeaba de una pierna.

Al parecer, el viernes o el sábado fue a la caseta y ya no se supo nada más de él hasta el lunes por la mañana, cuando sus familiares dieron la voz de alarma. Al no encontrar las llaves de la caseta de campo se desplazaron hasta la misma. La vivienda estaba cerrada y para entrar tuvieron que romper un cristal de una ventana. En el interior encontraron el cadáver de Joan. El colchón de la habitación estaba completamente quemado y el humo había afectado al resto de la vivienda, así como al mobiliario.

La Guardia Civil se hizo cargo de la investigación del caso. Los agentes identificaron al fallecido y realizaron una inspección ocular en la caseta de campo, descartando, en principio, que se tratara de un homicidio. La hipótesis más probable es que el incendio se produjera de forma accidental y el hombre muriese asfixiado por el humo y quemado.

La muerte fue comunicada al juzgado en funciones de guardia de Inca y posteriormente se ordenó el levantamiento del cuerpo, que fue trasladado al depósito de cadáveres, a la espera de practicarle la autopsia para determinar las causas de la muerte.

La presencia de los agentes despertó la atención de algunos vecinos de esta zona, que se acercaron a preguntar lo que había sucedido. Cuando tuvieron constancia de la muerte de uno de sus vecinos quedaron conmocionados.

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