EFE-YAMENA
Jean Bernard Padaré, el abogado que representa en el Chad al piloto del avión de la compañía española Girjet Agustín Rey, al copiloto Sergio Muñoz y al auxiliar de vuelo Daniel González, imputados por complicidad en el intento de secuestro de 103 niños por parte de la organización no gubernamental francesa 'Arca de Zoé', confía en una pronta y positiva solución judicial para sus patrocinados..
Padaré, que el martes presentó ante la Corte Suprema chadiana una solicitud de libertad provisional en favor de los tres tripulantes españoles, explicó que todos ellos se han declarado inocentes y que «no entienden la razón de su encarcelamiento», especialmente tras la liberación de sus cuatro compañeras, las azafatas Sara López, Tatiana Suárez, Carolina Jean y Mercedes Calleja.
Cuentan las horas
Las cuatro tripulantes, junto con tres periodistas franceses también detenidos inicialmente, salieron de prisión y abandonaron el país el pasado domingo en el avión del presidente francés Nicolás Sarkozy, quien hizo una visita relámpago a este país.
Ese viaje de Sarkozy y posteriores declaraciones suyas en la que dice que regresará al Chad para llevarse al resto de los franceses, han indignado a los políticos, a la magistratura y al conjunto de la población del Chad.
«Por lo menos -explicó ayer Padaré a Efe-, ni la población ni los funcionarios del Estado chadiano han asociado directamente a los españoles con los franceses, y esa es la nota positiva, la que me hace pensar que serán libres en breve».
Según el abogado, los tres españoles cuentan las horas en la nueva cárcel de máxima seguridad de Yamena reservada a los condenados a muerte.
Su presencia en ese lugar ha sido justificada por el ministro de Interior del Chad, Ahmat Mahamat Bachir, para prevenir actos violentos por parte de presos comunes en otras cárceles.
Especialmente preocupante parece el estado del comandante Agustín Rey, quien en palabras del abogado Padaré, «sufre un trauma mental importante debido a su largo encierro».