El menorquín Sergi Muñoz y sus seis compañeros de tripulación fueron ayer acusados formalmente de «complicidad» en el intento de secuestro de 103 menores por parte de la ONG francesa El Arca de Zoé. Los siete podrían enfrentarse a penas que oscilan entre los cinco y los veinte años de trabajos forzados, según declaró a la emisora francesa France Inter el fiscal de Abeyé, Ahmat Daoud.
«De cinco a veinte años de trabajos forzados y los cómplices, los siete españoles y los dos chadianos, se exponen a la misma pena, y los periodistas a la misma pena», relató Ahmat Daoud.
Por otro lado, la mayoría de los 103 niños que El Arca de Zoé pretendía trasladar del este de Chad a Francia en el marco de una supuesta operación humanitaria son chadianos y tienen padres, según declaró en la emisora RTL Eric Chevalier, asesor del jefe de la diplomacia francesa, Bernard Koucl. Un juez de Abeché (Chad) inculpó ayer a los siete españoles de «estafa» y «complicidad» en el intento de secuestro de 103 menores.
El cónsul general de España en Camerún, Vicente Mas, desplazado a Abéché, pudo ver ayer por primera vez a los siete españoles, quien le pidieron artículos de limpieza y colchones. Los siete españoles habían pasado la noche en el Palacio de Justicia de Abéché, pero regresaron a la comisaría de esta localidad por estar mejor acondicionada.Los españoles han pedido a Vicente Mas que transmita a sus familias que se encuentran bien de ánimo. Mas mantuvo ayer una segunda reunión durante la tarde con los siete españoles, a los que vio con más ánimo que en el transcurso de su visita por la mañana.