El responsable de la cocina de un hotel del Port d'Alcúdia era un jefe bastante peculiar. Al menos para una de las pinches que trabajaba con él y a la que ofrecía días libres a cambio de sexo.
La Policía Judicial de la Guardia Civil de Pollença conoció la situación de la víctima después de que ella misma se presentara en las instalaciones y contara su calvario. Explicó que desde que trabajaba en el hotel, bajo su dirección, sufría acoso laboral y sexual, que le había provocado una profunda depresión. Añadió que ella le había rechazado en todas sus insinuaciones, pero que el jefe de cocina seguía obsesionado con ella y no dejaba de realizarse proposiciones deshonestas.
La víctima, que tiene 20 años y es de nacionalidad española, relató que su jefe le ofrecía días de libranza a cambio de que mantuviera relaciones sexuales con ella. Toda esta situación llegó a afectarle anímicamente y cayó en una profunda depresión, de la que todavía no ha salido.
La Policía Judicial, tras recibir esta información, abrió una investigación y procedió a identificar al acusado, que es un ciudadano español de 30 años de edad, sin antecedentes policiales por hechos delictivos.
Los agentes llevaron a cabo una serie de indagaciones y comprobaron que había indicios para pensar que la pinche de cocina no mentía. Así las cosas, ayer procedieron a su detención por un delito de abusos sexuales y acoso. Según parece, el cocinero en alguna ocasión llegó a tocarle las partes íntimas a su subordinada, a pesar de la resistencia que ofrecía la fémina. El acusado será puesto a disposición judicial en breve y ahora se investiga si acosó sexualmente a otras trabajadoras del hotel.