Durante los meses de abril y mayo, la Policía Local de Consell está llevando a cabo una campaña preventiva de control de vehículos. La finalidad es solucionar la problemática vecinal referente a la contaminación acústica y evitar la excesiva velocidad a la que circulan algunos vehículos por el interior del pueblo, llegando a poner en peligro a otros conductores y peatones.
Por ello, los agentes planificaron una serie de controles en diferentes lugares del municipio y en horarios dispares. La efectividad de los mismos ha sido bastante elevada: se han identificado un centenar de ciclomotores, retirándose 15 de la circulación, y se han impuesto 20 denuncias por carecer del seguro obligatorio, 27 por las condiciones técnicas y nueve por circular sin casco.
También se han identificado diferentes turismos, muchos tipo tunning. La mayoría de las denuncias interpuestas han sido por las condiciones técnicas de estos vehículos, ya que habían sido modificados sin haber obtenido un certificado de homologación o, en su defecto, la correspondiente Inspección Técnica de Vehículos de modo favorable.
Durante estos controles se han producido incidencias. Por ejemplo, el pasado fin de semana se paró a un ciudadano chino, el cual conducía sin carné y ningún tipo de documentación.