La Policía Local de Palma realizó ayer una serie de actos en el Castell de Bellver con motivo de su diada. A las 11.00 horas se celebró una misa en la capilla de San Alonso, en el mismo bosque de Bellver, y después la celebración se trasladó al patio de armas del castillo. En este escenario se entregaron placas a tres policías que ingresaron en el Cuerpo hace 50 años, felicitaciones a 15 agentes por su destacada trayectoria profesional, a uno por una intervención extraordinaria en acto de servicio, y también se reconoció a 128 policías que han cumplido 25 años de servicio. Estos últimos agentes pertenecen a las tres promociones que en 1982 incrementaron la plantilla, un año después de la aprobación por pleno de la creación de la escuela de la policía municipal.
Las distinciones fueron entregadas por la alcaldesa de Palma, Catalina Cirer; el teniente de alcalde de Seguridad Ciudadana, Alvaro Gijón; el jefe de la Policía Local, Nicolás Herrero y el delegado del Gobierno en Balears, Ramon Socías. Varios concejales y miembros del Ajuntament, representantes de la Guardia Civil, Cuerpo Nacional de Policía y del Ejército, entre otros, acudieron a la celebración, así como decenas de familiares de agentes.
El jefe de la Policía Local, Nicolás Herrero, repasó en su discurso algunos aspectos destacados de estos últimos 25 años, así como la situación actual y perspectivas de futuro. Por ejemplo, mostró su satisfacción «por los resultados que está obteniendo el Grup d'Actuació Preventiva, que acaba de nacer» (entró en funcionamiento el 22 de enero), y anunció «la creación de tres nuevas oficinas».
La alcaldesa de Palma, Catalina Cirer, que en principio tenía pensado no pronunciar ningún discurso, acabó dedicando unas palabras a los agentes. Cirer dio las gracias «todos aquellos que se levantan cada mañana, se sienten policías y sirven a los ciudadanos de Palma, que creen en el compañerismo y no sirven a ningún partido político, sino a los ciudadanos».