E.L.V./G.P.
Dos hombres de nacionalidad marroquí fueron detenidos el sábado por la Policía Local de Felanitx, después de robar 4.000 euros a una mujer. Los ladrones cometieron el robo después de engañar a la víctima haciéndole creer que había pinchado una rueda de su vehículo.
Todo sucedió sobre las 13.30 horas, cuando la víctima, de nacionalidad alemana, salía de hacer unas compras en un supermercado de la localidad. Una vez en el coche, uno de los hombres se acercó para decirle que tenía una rueda pinchada. Se trata de un truco con algunas variantes muy utilizado por los cacos, y en el que uno de los ladrones «despista» a la víctima mientras el otro aprovecha para cometer el robo. Como la mujer no salía, el hombre siguió hablando con ella, intentando convencerla de que él la ayudaría a poner una rueda nueva. Finalmente la mujer salió del asiento del conductor, momento en que el otro hombre abrió la puerta del acompañante y agarró un bolso que estaba sobre el asiento.
Tras llevarse el botín, los hombres corrieron hasta un coche situado a pocos metros, se subieron y emprendieron la huida a toda marcha. Sin embargo, no contaban con que la mujer tendría la valentía de seguirles y apuntar la matrícula del coche. Con este importante dato, la mujer fue hasta la sede de la policía local de Felanitx. Allí denunció los hechos y dio la matrícula a los agentes. Tras unas gestiones, éstos pudieron averiguar que el coche pertenecía a unos inmigrantes que residen en la localidad.
La policía desplazó una patrulla para detenerles, aunque los ladrones no se encontraban allí, ya que tras el robo descubrieron que la mujer llevaba una tarjeta de crédito y que en el interior de su cartera había una pequeña nota con el código secreto escrito.
Los ladrones se marcharon a una localidad vecina, sacaron 4.000 euros de la tarjeta y regresaron a Felanitx, donde la policía les esperaba y procedió a su detención.
Los dos varones son Mourad D., de 29 años, y Abdelrahid S., de 33., que fueron trasladados al depósito de detenidos de la Policía Local de Manacor, en espera de que pasen a disposición judicial en las próximas horas.