A.BASSA/J.J.SERRA
El temporal de viento y granizo de ayer arrasó buena parte de los
cultivos del Pla de Mallorca, causando daños importantes en los
municipios de Algaida, Montuïri, Sant Joan, Vilafranca y Porreres,
así como en parte de Felanitx.
Esos daños se centraron en la hortaliza (tomates, pimientos, calabacín), viñas y también almendros. Algunos payeses decidieron ayer mismo detener la recolección, pues dieron sus cosechas por perdidas. Es el caso de la finca de Tomeu Lliteres, en Porreres, quien calculó daños irreversibles en 100.000 tomateras o también de los hermanos Figuera que han visto como tres quarterades con 15.000 plantas de calabacín quedaban totalmente arrasadas. En determinados cultivos de viña de Porreres y Felanitx también se dan por perdidos los racimos de uva que todavía no habían sido vendimiados.
Desde la cooperativa de Porreras comentaban que «hay mucha preocupación por los efectos de este temporal pues son muchos los payeses que han perdido sus cultivos». Preocupación que los particulares hicieron extensiva al alcalde, Joan Sastre. Este comentó que «nos pondremos en contacto con la Conselleria d'Agricultura junto con el alcalde de Montuïri para que se evalúen los daños y poder solicitar algún tipo de subvenciones. Vamos a apoyar a los payeses», dijo.
En otro municipio del Pla, Vilafranca, también se podían contemplar los efectos devastadores del temporal. La finca de sa Franquesa, que cuenta con una gran extensión, dedicada al cultivo de hortalizas también ha sufrido daños de gran envergadura.
Efectos más generalizados, no tan localizados, se han dado en la almendra, precisamente en plena época de recogida y cuando se esperaba una temporada de gran producción y buenos precios. En opinión de algunos payeses, la estampa de sus cultivos era parecida «al del paso de una desbrozadora, con todas las plantas arrasadas».