Velero de dos palos, de doce metros de eslora... y con un alijo de hachís oculto. Un particular que recientemente adquirió una lujosa embarcación en Barcelona se encontró, a su llegada a Palma, que en el interior había 137 kilos de resina de hachís en dos falsos compartimentos. La Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación.
Según explicó ayer el responsable de la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Comandancia de Palma, el velero «Sköl», de bandera sueca, estuvo amarrado desde finales del año 2000 en el puerto deportivo de Balis, en Barcelona. En una fecha reciente, un hombre lo adquirió y lo trasladó, el día 1 de mayo, hasta el Real Club Náutico de Palma. Allí comenzaron las tareas de reparación, ya que algunas partes de la nave estaban desfasadas o dañadas, y también fue cuando los operarios se encontraron con una sorpresa mayúscula: un falso fondo con unos bultos muy sospechosos en el interior.
El afectado, alarmado, se puso en contacto con la Benemérita el lunes por la tarde y los agentes de la Odaifi y la Sección Fiscal del Puerto confirmaron que había 18 bolsas con 20 pastillas cada una, en total 360 pastillas de 90 kilos de peso. Ayer por la mañana los agentes regresaron con perros adiestrados y localizaron un segundo escondite, con 47 paquetes de 5 pastillas cada uno, es decir, otros 47 kilos de hachís.
En total, pues, se han hallado 137 kilos de esa sustancia y la principal línea de investigación de la Guardia Civil apunta a que la droga pudo ser adquirida por el anterior dueño de la embarcación, que murió hace un tiempo. De momento, continúan las pesquisas para aclarar el origen del misterioso alijo.