El fiscal solicitó ayer una condena de 44 años de cárcel para un hombre que se hacía pasar por policía e intimidaba a personas y está acusado de agredir sexualmente a dos mujeres dos veces. La defensa pidió «una sentencia lo más favorable posible» para este hombre, de mediana edad, pero sólo por un delito de usurpación de funciones. El acusado negó que hubiese cometido los delitos sexuales ante el tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia de Palma, donde se celebró el juicio.
Los hechos sucedieron en marzo de 2003. Una noche, el acusado fue a Son Banya y allí encontró a un joven y a dos amigas suyas, que al parecer ejercían la prostitución, drogándose dentro de un coche. El acusado se hizo pasar por policía y obligó al joven a irse del lugar. Acto seguido, según la acusación, agredió sexualmente, primero él mismo, y luego con una porra a las dos chicas. El joven regresó y una de ellas le contó después que la había violado y la tuvieron durante casi dos horas con grilletes y la apuntaban con una pistola.
Estas dos jóvenes ayer no se presentaron al juicio. Dos días después, el acusado fue a la zona de Sant Joan de Déu por la noche y tocó en un coche en el que había una pareja. El sospechoso mostró una tarjeta, dijo que era policía y revolvió la guantera del coche y los alumbró con una linterna. Luego les dijo que se fuesen de allí y se marchó.
El abogado defensor argumentó que el acusado tiene una vocación frustrada de policía, problemas con el alcohol y es impotente por lo que no pudo cometer las supuestas agresiones sexuales.