Los vecinos de la zona de s'Arenal todavía no se explican cómo pudo originarse el incendio que destruyó una finca ubicada en el número 8 de la calle Rafael Ramis i Togores y causó graves quemaduras a una joven de 25 años de edad, Adela González, y a su hijo Miguel Angel, de siete años. Ambos fueron evacuados a Son Dureta justo después del incendio y en un primer momento se decidió trasladarlos a la Unidad de Grandes Quemados del Hospital de la Vall d'Hebrón de Barcelona, pero a última hora de ayer seguían hospitalizados en Palma.
El suceso se produjo minutos antes de las ocho de la mañana, en una vivienda que consta de un sótano, planta baja y primer piso. El dueño de esta casa explicó que en el sótano viven dos personas mayores y dos niños; en la planta baja residen Adela, sus dos hijos, de siete y dos años de edad y el abuelo de éstos, mientras que el piso de arriba está ocupado por otra mujer. El fuego se declaró en la planta baja, cuando la madre o su hijo se dispusieron a encender una estufa. En ese instante se produjo una deflagración y las llamas alcanzaron un parque infantil que estaba delante de la estufa y en breve se propagaron por el resto de la casa.
El sótano no resultó afectado y la mujer que vive en el piso de arriba saltó por la parte de atrás. Miguel Angel sufrió quemaduras en el 50% del cuerpo y su madre padece lesiones graves en la cara y las manos, ya que rescató a su otro hijo, de dos años de edad, de las llamas. Este niño fue trasladado también a Son Dureta, pero unas horas después fue dado de alta. Su hermano mayor ingresó en estado crítico en la UCI del citado hospital y a su madre le realizaron las primeras curas de urgencia. El padre de la joven había salido a las seis de la mañana de la vivienda y quedó conmocionado al conocer la mala noticia.