Beatriz Debón Andrés, de 28 años, circulaba por la carretera de Manacor a bordo de un Ford Fiesta IB-6754-CC y sobre las 00.25 horas de la medianoche, aproximadamente, tomó una curva de Sant Joan a excesiva velocidad.
A continuación, según la reconstrucción efectuada por el subsector de Tráfico de la Guardia Civil, el vehículo se salió de la calzada por el margen izquierdo, cayó por un pequeño desnivel y se estrelló frontalmente contra un árbol. Era el kilómetro 33-700 de la C-715, y otro conductor que circulaba por aquel punto descubrió el coche destrozado, con una persona en su interior. El testigo pidió ayuda desde su teléfono móvil y en el dispositivo de emergencia participaron bomberos del parque de Manacor, una ambulancia del 061, el médico del PAC de Sant Joan y la Guardia Civil.
Cuando los efectivos llegaron hasta ese kilómetro Beatriz Debón yacía inerte entre el amasijo de hierros al que había quedado reducido el turismo. El facultativo y los sanitarios intentaron, sin éxito, reanimarla y media hora después certificaron el fallecimiento. La empresa funeraria de Sant Joan se hizo cargo del cadáver, que tuvo que ser sacado del coche por los bomberos, y el juzgado de instrucción número 2 de Manacor, que ayer se encontraba en funciones de guardia, fue informado de lo ocurrido. El Ford Fiesta fue retirado de la carretera por Grúas Algaida, y el subsector de Tráfico abrió una investigación para aclarar las circunstancias del siniestro mortal. Una de las conclusiones es que ningún otro vehículo se vio implicado en el accidente.