El fiscal solicita una condena de 48 años de edad para una pareja, que se encuentra en la actualidad separada, y que está acusada de agredir sexualmente de dos de sus tres hijos. La acusación sostiene que el presunto autor material de dicha agresión fue el padre, llamado Angel D.H., mientras que a la madre, Isabel J.C., se le acusa de haber permitido que estos hechos se produjesen después de que sus hijas le informaran de lo que estaban sufriendo.
Los hechos ocurrieron en el año 2001 y en aquellas fechas las hijas tenían seis y ocho años de edad, respectivamente. Ese año el matrimonio, que residía en la zona de Son Ferrer, en Calvià, se separó. La madre se marchó del domicilio familiar y cedió la guardia y custodia de sus hijos a su ex marido. El hombre, al no poder atender a los menores, los internó a los tres en un centro tutelado por el Consell Insular. Fueron las responsables de dicho centro las que descubrieron los hechos. Una de las trabajadoras explicó que la niña menor, pese a su corta edad, utilizaba un lenguaje en el que incluía palabras de contenido sexual.
La menor, además, realizaba juegos eróticos con otros niños y en una ocasión, cuando se la estaba duchando, le dijo a la cuidadora que en su casa el encargado de asearla era su padre y que para ello «utilizaba el pito». La fiscal intenta demostrar que el hombre, que ayer negó los hechos, tocaba y besaba los genitales, el pecho y la boca de sus hijas. Además, según sostiene la acusación, también las obligaba a que le lamieran el pene y que llegó a eyacular en la boca de las niñas.La madre sostuvo ante el tribunal que ella no presenció ninguno de estos hechos, aunque reconoció que creía que era cierto que su ex marido había abusado de sus hijas. La mujer tuvo que denunciar a su padre porque se enteró de que también había manoseado a sus hijas.