La jueza Francisca Ramis, del Juzgado de lo Penal número 7 de Palma, ha impuesto un año de cárcel al hombre que, durante más de 30 años, sometió a su mujer a un maltrato psíquico. La sentencia será recurrida ante la Audiencia, pero por primera vez se reconoce la existencia del denominado «síndrome de la mujer maltratada». El matrimonio se casó hace más de 30 años y, según comentó ella en el juicio, casi desde el principio su marido comenzó a menospreciarla. El hombre, según refleja la sentencia, mantuvo durante años «una actitud despótica y de continuo desprecio». Ante la intimidación de su esposo, que la impedía acudir a reuniones sociales y familiares, e incluso tener amigos, la mujer no encontró más salida que encerrarse en su habitación. Esta situación tan prolongada provocó en la mujer una situación de estrés, que culminó en un proceso depresivo. Sin embargo, el hombre no mantenía esta actitud sólo con su esposa, sino también con sus tres hijos. La sentencia refleja que esta situación familiar se prolongó hasta que la mujer decidió cambiar la cerradura de su casa y denunciar a su marido, que el día del juicio decidió no responder a las preguntas que le formuló la acusación. La víctima que padece este síndrome de mujer maltratada presenta un cuadro de trastorno de estrés postraumático, síntomas de depresión y ansiedad, un importante descenso de la autoestima, problemas de sueño y miedo a relacionarse con la gente.
El abogado defensor, Eduardo Valdivia, pedirá la repetición del juicio porque considera que «la magistrada no ha sido imparcial desde el primer momento», según declaró a este periódico.