El jefe del grupo de estupefacientes de la policía de Palma explicó ayer al tribunal de la Audiencia que el pasado día 18 se recibió una llamada telefónica en Jefatura. El comunicante anunciaba que la mujer de un individuo detenido el pasado mes de abril con un kilo de heroína había sido amenazada de muerte. Al parecer, las amenazas proceden de un conocido clan de Son Gotleu, que el acusado implicó en el juicio, que exigieron a la mujer 66 mil euros por la droga interceptada y que su marido cambiara de declaración.
En el banco de los acusados se sientan Francisco C.F., Rafael N.J., su esposa Angela F.P., José Antonio G.R., Fernando I.G. y Juan Antonio P.A. La droga fue interceptada en el mes de abril del pasado año, tras una larga investigación. El paquete de heroína lo llevaban Francisco C.F. y José Antonio G.R. Salían del domicilio de la pareja. El primero, en la anterior sesión del juicio, implicó al matrimonio, y dijo que la droga que le intervinieron no era suya, sino de los otros dos.
Sin embargo, la policía mantiene que era Francisco C.F. la persona que había organizado la distribución de esta heroína y que utilizó a José Antonio G.R. para que le acompañara hasta el domicilio de la calle Tomás Rullán para buscarla. El inspector vinculó la droga con varios clanes de traficantes de Son Gotleu. Explicó que el día que se intervino la heroína el principal sospechoso intentó huir y varias patrullas tuvieron que perseguirle. También detalló que la policía sospechaba que este grupo hacia tiempo que venía recibiendo importantes cantidades de droga y que después lo que hacían era entregarla a los clanes más importantes de traficantes que actúan en Palma.