Un individuo de 41 años de edad pasó la víspera de Reyes en los calabozos de la Policía Local de Calvià acusado de intentar estrangular a su compañera sentimental, que estuvo a punto de perder el conocimiento y tuvo que ser auxiliada por sus familiares.
De acuerdo con los datos facilitados desde la Policía de aquel municipio, poco antes de las dos menos cuarto de la madrugada de ayer se recibió una llamada telefónica en la emisora del cuartel de una residente de Santa Ponça que denunciaba que estaba escuchando gritos en el piso de sus vecinos. Una patrulla se desplazó sin dilación hasta esa dirección y se encontró a la víctima en su dormitorio, tendida en el suelo, llorando y en estado de nerviosismo extremo. Su sobrina la estaba consolando y el cuñado se dirigió a los funcionarios para explicarles lo que había ocurrido. Según su versión, él, su mujer (que es la hermana de la víctima), y su hija habían estado cenando sin problemas con su cuñada y el compañero sentimental de ésta. Al final de la velada se inició una acalorada discusión entre la pareja, que fue en aumento y degeneró en insultos.
La situación se hizo extremadamente tensa para todos los presentes y la mujer, que es la dueña de la casa, le pidió a su compañero que recogiera sus cosas y se marchara, pues no le aguantaba más. Los dos se dirigieron al dormitorio, donde continuaron la pelea. En un momento dado, sin embargo, la otra familia dejó de escuchar las voces y temió lo peor. El matrimonio y la hija corrieron hasta el cuarto y se encontraron al varón, cuyas siglas se corresponden con las de R.B.A., de 41 años, que tenía agarrada con las dos manos por el cuello a su novia, que estaba a punto de perder el conocimiento.