El Gobierno de Irán y las organizaciones humanitarias concentran sus esfuerzos en atender a los damnificados por el seísmo, tras haber puesto fin a las operaciones de búsqueda de supervivientes.
Fuentes oficiales iraníes informaron de que el número de cadáveres que fueron recuperados alcanza los 30.000, aunque no se descarta que la cifra de víctimas mortales llegue a 50.000 cuando terminen las labores de desescombro.
Equipos de varios países que habían llegado a Bam para participar en la búsqueda de supervivientes han abandonado el país ante la práctica imposibilidad de salvar más vidas.
El coordinador del grupo de emergencia ruso, Salavat Mingalev, explicó que su equipo, al igual que muchos otros, ha decidido volver a su país ya que no ha podido encontrar vida bajo los escombros.
Según Mengalev, la posibilidad de encontrar supervivientes es «prácticamente cero». Según los expertos, el máximo tiempo que se puede sobrevivir bajo los escombros es de 74 horas, por lo que las labores de socorro se deben centrar ahora en atender a los heridos y enterrar los cuerpos recuperados. Los cadáveres están siendo enterrados en fosas comunes, mientras los equipos de salvamento iraníes rocían la ciudad con desinfectantes para evitar enfermedades.