EFE-PERÚ/G.P./L.T.
La misionera mallorquina Cecilia Ferrer Lorente, de 65 años de
edad, fue una de las tres víctimas mortales de un accidente de
tráfico que tuvo lugar el pasado lunes en Perú. Cecilia viajaba en
una camioneta tipo «combi» junto a María del Carmen Pastor Romeral,
también misionera, rumbo a Bolivia, por la carretera
Puno-Desaguadero. En la misma «combi» viajaban también varios
turistas y gente local. A la altura del kilómetro 71'5, cerca de la
comunidad campesina Santiago Tiri, en el distrito de Juli, la
camioneta, de la empresa «Turismo Puno», chocó frontalmente contra
un autobús que trasladaba a los alumnos de la promoción 2003 del
colegio Humberto Luna de la ciudad de Cuzco.
El fuerte choque ocasionó la muerte de Cecilia Ferrer, María del Carmen Pastor, de 54 años y natural de Cuenca, y Francisco Valenzuela Huancha, peruano de 30 años, que conducía el autobús. Además, dos turistas (un japonés y un boliviano) y seis escolares resultaron heridos, algunos de gravedad.
Un portavoz de la policía de la zona precisó que los cuerpos de las dos ciudadanas españolas fueron trasladados al depósito de cadáveres del hospital del distrito de Juli. El accidente podría haberse producido por la poca visibilidad en la zona y las fuertes lluvias que estos días caen en la zona.
Cecilia Ferrer, que a finales de enero cumplía 66 años, y María del Carmen Pastor pertenecían a la Congregación de las Religiosas Terciarias Trinitarias. Sus compañeras en Perú conocieron la trágica noticia por la televisión.
Tanto en Perú como en Mallorca la noticia fue recibida con gran consternación ya que Cecilia Ferrer y Carmen Pastor eran muy queridas. Cuando tuvo lugar el accidente, ambas se dirigían a Bolivia, donde la congregación trabaja también en la zona de El Alto, una de las más deprimidas del país. Cecilia Ferrer será enterrada en la humilde barriada limeña de Puente Piedra.