José Bernat Tomás, el conserje del Hostal Marbel de Can Pastilla, asesinado en diciembre de 1998, murió estrangulado con una camiseta y después, cuando ya estaba muerto, el agresor le continuó apretando el cuello con un mantel. El ex jefe del Grupo de Homicidios de la policía explicó ayer al jurado con todo detalle los pasos que llevaron a los investigadores a considerar que los alemanes Matias Simm y Peter Dielhmann son los presuntos autores de este crimen, por el que les reclaman penas de 50 años de prisión.
Estos dos individuos llevaban meses viviendo en este hostal y tenían pendiente una cuantiosa deuda. El día que fue encontrado el cadáver del conserje una vecina de Can Pastilla halló en un contenedor de basura una bolsa con ropa ensangrentada. Había dos pantalones y una camiseta manchada de sangre. El inspector señaló que no se trataba de manchas, sino de salpicaduras de sangre, con lo que pondría en duda que los acusados intentaron ayudar a la víctima, sino más bien todo lo contrario, le estarían agrediendo.
Sin embargo, cuando se encontró la ropa no se sabía que pertenecía a los dos acusados, que son pareja, porque se halló el mismo día del crimen y aún se inspeccionaba el lugar. Aún así, al día siguiente la policía citó a los dos alemanes para tomarles declaración. No fueron detenidos porque aún no había resultados de los análisis de la sangre. El inspector confirmó que uno de ellos declaró que se manchó de sangre porque intentó auxiliar al conserje. Dos días después los alemanes huyeron de la Isla.