El incendio registrado el martes en el vertedero municipal de Llucmajor dejó a varios vecinos de la zona sin teléfono durante siete horas. El depósito de desechos de Son Gall está en la carretera de cas Buço y por allí pasa la línea de teléfono, que se averió a causa del fuego. La policía, por su parte, investiga si el incendio, que se inició poco después de las 13.30 horas fue intencionado. El responsable del área de Medio Ambiente del Ajuntament de Llucmajor, Sebastià Artigues, explicó que «durante todo el día hay un vigilante en este punto, pero justo cuando se inició el fuego había salido a comer». Debido al incendio se levantó una gran humareda blanca visible desde varios puntos del municipio.
Un vecino contactó ayer con este periódico para denunciar que en el vertedero había neumáticos acumulados cuando sólo tiene licencia para tener restos de podas. El regidor de Medio Ambiente del Ajuntament aseguró que «todo está correcto» y remarcó que «a este punto se llevan los hierros, muebles. electrodomésticos viejos, escombros y demás desechos que se encuentran por el municipio o proceden de la recogida domiciliaria del pueblo y las urbanizaciones. Allí se hace una selección y luego los llevamos a Son Reus, Triatge 2000 o donde los quieran». Sebastià Artigues remarcó que «no es la primera vez que se produce un incendio allí» y reconoció que «es normal que haya quejas, pero a algún lado tenemos que llevar todo lo que recogemos para luego seleccionarlo».