Los índices de delincuencia en el primer trimestre de este año en el término municipal de Calvià, donde tradicionalmente es una de las localidades donde más delitos se comenten, han descendido un 30% con respecto al año anterior. Así se refleja en las estadísticas que se están elaborando desde el cuartel de la Guardia Civil de Palmanova, desde donde se organiza las actuaciones de prevención del delito y desde donde se investiga las infracciones que se han cometido.
Este descenso se ha notado sobre todo en los delitos contra la propiedad, contra las personas y en el tráfico de drogas. Las zonas más favorecidas por estas cifras positivas han sido Palmanova y Peguera. Mucha «culpa» de esta mejoría ha sido la actuación de la área de prevención de la delincuencia. Los agentes han aumentado el número de controles, sobre todo de madrugada, que es cuando se cometen más delitos en Calvià. Ello se ha traducido, por una parte, en un mayor número de detenido, pero al mismo tiempo en una importante reducción de los delitos cometidos. Como ejemplo significativo es que el aumento de denuncias por consumo de droga en la vía pública ha sido del 250 por ciento.
En sólo tres meses han pasado por los precarios calabozos del Puesto de la Guardia Civil de Palmanova unos 200 detenidos, acusados sobre todo de delitos de robo. La mayoría de estas personas son de nacionalidad española, consumidores habituales de sustancias estupefacientes y con edades comprendidas entre los 20 y 30 años. Suelen ser delincuentes comunes.
Al mismo tiempo, en la localidad también se ha notado un mayor aumento del número de menores delincuentes.