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La Guardia Civil de Palma intercepta una partida de euros falsos de notable calidad

El «cerebro» de la distribución del papel moneda falsificado y sus cinco compinches han sido arrestados

Issac A., el nigeriano de 32 años «cerebro» de la red, en el momento de su declaración. Foto: J.F.M.
Los billetes falsos eran de calidad, pero no perfectos.
El material ilícito que ha recuperado la Guardia Civil.

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Una partida de euros falsos de notable calidad que estaba a punto de ser distribuida por Palma ha sido interceptada por la Guardia Civil, que además ha detenido al «cerebro» de la operación, un nigeriano con piso en Ciutat, y a sus cinco compinches, que 'trabajaban' desde un hostal. Los agentes de la Policía Judicial recibieron, en fecha reciente, ciertas informaciones que apuntaban a una banda extranjera como la responsable de numerosos delitos económicos y falsedades en la capital balear, por lo que pusieron en marcha todos sus mecanismos para identificar a los sospechosos.

En el transcurso de la investigación se descubrió que un establecimiento comercial era utilizado por los implicados para «lavar» el dinero, ya que utilizaban tarjetas de créditos «clonadas» de forma ilegal y podían realizar compras o incluso obtener dinero en efectivo. A finales del mes pasado 'cayeron' los ciudadanos rumanos Raluca M., de 22 años, Andrei Luciana P., de 35, el español César G.B., de 32, y la ecuatoriana Reina Catalina F.CH., de 30. El grupo de hospedaba en un hostal palmesano, desde donde realizaban sus actividades ilegales. Allí, de hecho, duplicaban las tarjetas con ayuda de programas informáticos y conseguían hacerlas valer en distintos comercios. En su poder se hallaron diez de estos soportes bancarios.

El siguiente paso fue arrestar al «cerebro» de la red: Isacc A., un nigeriano de 32 años. El subsahariano residía en un piso de Ciutat y era el encargado de introducir en el mercado los euros falsos, por lo que su localización se consideró prioritaria. El día 9 pasado, tras arduas gestiones, el delincuente pudo ser detenido y en su casa se encontró una partida de 160 billetes de 50 euros de notable calidad, que sin ningún problema habrían podido ser utilizados de forma fraudulenta. Además, los agentes se apoderaron de un ordenador portátil, cinco tarjetas de crédito y diverso material audiovisual adquirido de forma ilícita.

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