Un nuevo incendio intencionado quemó en la noche del viernes al sábado más de 100 vehículos en el depósito de Son Reus, en la carretera de Sóller. Las llamas se iniciaron poco después de las 23.00 horas y en pocos minutos alcanzaron dimensiones considerables. Efectivos de los bomberos y de la Policía Local de Palma, así como de EMAYA se desplazaron al lugar en pocos minutos. Un agente indicó que «había tres o cuatro focos, hecho que hace pensar que ha sido provocado por alguien o algún grupo de gamberros. Además, apenas empezó a salir humo de Son Reus y los bomberos ya recibieron una llamada de alerta».
Cuatro camiones de los Bomberos de Palma y tres cubas de EMAYA empezaron a tirar agua en el lugar. Las llamas llegaron a ser de siete u ocho metros, se produjeron una serie de pequeñas explosiones, y la densa columna de humo, a pesar de que era de noche, se veía desde Palmanyola, Son Amar, y demás viviendas a escasos kilómetros del vertedero. Sobre la una de la madrugada el fuego quedó controlado, si bien las labores de extinción se alargaron durante toda la noche. Parte de los vehículos estaban prensados y apilados.
Los Bomberos de Palma lanzaron espuma para acabar de sofocar el incendio. Poco después se retiraron del lugar. No obstante, ayer por la mañana y a media tarde tuvieron que acudir de nuevo al depósito de vehículos al producirse un rebrote de las llamas. La rápida intervención de los efectivos contra incendios en ambas ocasiones evitó que el fuego se reavivase por completo. Con la ayuda de una excavadora se fueron retirando los coches prensados y se refrescó la zona.
Los incendios en el depósito de vehículos de Son Reus se han sucedido con frecuencia a lo largo de los últimos meses. Al parecer, una pandilla de jóvenes se dedica a prender fuego a estos vehículos viejos y acto seguido dar la alarma a los servicios de emergencia. La mayoría de los coches han sido retirados de la vía pública porque habían sido abandonados.