Un turista francés de unos 60 años de edad, llamado Jean Claude Rotger Bernard, falleció a primera hora de la mañana de ayer cuando realizaba una excursión por el Camí de Biniaraix, en el Puig de l'Ofre (Sóller), según informaron en fuentes del centro de emergencia del 112 y de la Guardia Civil.
La víctima, su mujer, y un grupo de unos quince veraneantes se desplazaron a primera hora de ayer a Fornalutx, para realizar una excursión organizada. El calor, a esas horas, ya apretaba y Jean Claude comenzó a sentirse indispuesto, por lo que les comunicó al resto de compañeros que él avanzaría por el camino de Biniaraitx a su ritmo, más lentamente. Al poco tiempo, sobre las 8.50 horas, una excursionista alemana que también se había rezagado se encontró con el ciudadano francés tirado sobre el suelo, en estado crítico, y pidió ayuda de inmediato.
Las primeras impresiones de las personas que atendieron a Jean Claude fue que se encontraba agonizante, por lo que el 112 puso en marcha de inmediato un gran dispositivo de emergencia, en el que participaron efectivos de la Guardia Civil, los parques de bomberos de Sóller e Inca y el equipo de montaña. Un médico del PAC (Punto de Asistencia Continuada) de Sóller se desplazó con un equipo de montañistas hasta el lugar donde yacía aparentemente inconsciente el extranjero y tras examinar su cuerpo confirmó que había fallecido, aunque no pudo avanzar las causas de la muerte, que deberán ser determinadas por la autopsia.
Los agentes de la Benemérita que se hicieron cargo de la investigación sobre lo ocurrido comprobaron que el cuerpo sin vida del extranjero presentaba algunos rasguños, posiblemente ocasionados al desplomarse contra el suelo, y tomaron declaración a la mujer que lo encontró a su esposa. La barrera idiomáticas provocó algunas contradicciones, que fueron subsanadas cuando se llevó a cabo la reconstrucción parcial de los hechos. El rescate de los restos mortales de Jean Claude se prolongó por espacio de dos horas y fueron trasladados al anatómico forense.