MAR COMÍN-J.S.
La rotura de una tubería de la caldera de la central térmica de es
Murterar, en Alcúdia, provocó ayer a mediodía una explosión de
vapor que causó alarma en la zona. La avería causó un escape al
exterior de vapor con una presión de cerca de 125 kilogramos por
centímetro cuadrado y a más de 500 grados de temperatura. No hubo
heridos. No obstante, un trabajador de la central tuvo que ser
atendido al sufrir una crisis nerviosa. Además, numerosos vecinos
de la zona e incluso de las playas de Muro y Alcúdia se alarmaron
por el estrepitoso ruido que provocó el escape de vapor.
«La central eléctrica provoca un ruido ensordecedor, temo que sea peligroso» comunicó telefónicamente a Ultima Hora una vecina de la costa de Muro. Fuentes de la empresa GESA, manifestaron que el grupo electrógeno afectado (el numero 1, uno de los más antiguos) permanecerá parado durante un par de días, el tiempo que se calcula será necesario para que se enfríe y pueda ser reparado.
Tras detectar la avería, GESA-ENDESA procedió a estabilizar el sistema para evitar repercusiones en otros grupos electrógenos de la central. A pesar de ello, fue necesario aplicar cortes de suministro a zonas rurales no esenciales de diversos puntos de Palma, Artà, Pollença, sa Pobla, Santanyí, Calvià y Santa Margalida. Estas interrupciones no superaron los 30 minutos. Por su parte, miembros del comité de trabajadores de la central térmica acudieron al exterior del recinto tras la explosión y aprovecharon la ocasión para volver a denunciar la «falta de seguridad con la que trabajan los empleados de la central térmica».
Cabe recordar que, precisamente, el día anterior más de un centenar de trabajadores de es Murterar se manifestaron a las puertas de la central para exigir a la dirección de la empresa una serie de mejoras laborales, entre las que figuraban más seguridad. «La avería de hoy corrobora lo que venimos denunciando hace unos días», explicaron los miembros del comité de trabajadores.
Asimismo, manifestaron que «afortunadamente no había nadie en el pasillo en el que se ha producido la explosión, porque de ser así, no lo encontramos» y precisaron que el compañero que había tenido el ataque de nervios «había pasado anteriormente por el lugar para realizar una inspección rutinaria». Estas declaraciones chocan con las realizadas desde la dirección de la empresa, que asegura que la zona en la que se produjo la avería, no es un lugar de paso».
GESA-ENDESA señala un defecto del material como la
posible causa
Desde GESA-ENDESA, se sospecha que la avería pudo ser causada por
un defecto en el material o en las juntas de la tubería. Asimismo,
indicaron que, a pesar de las revisiones periódicas de las
instalaciones, este tipo de avería suele producirse, «aunque
mayoritariamente, el vapor se dirige al interior de la caldera sin
provocar ruido». Frente a ello, el comité de trabajadores denunció
que «la avería demuestra que las revisiones que se realiza en la
central no son lo exhaustivas que eran antes» y precisó que «si se
alarga el plazo de revisiones, aumentan las posibilidades de
averías».