Joaquín Bravo, presidente de la Asociación para la Ayuda de los Presos Españoles en el Extranjero (Apex), viajará en breve a Ecuador para mediar en favor de la presa mallorquina que lleva dos meses en la prisión de Guayaquil, después de que fuera sorprendida en el aeropuerto con un alijo de cocaína. El viaje de esta ONG al país sudamericano se ha pospuesto hasta ahora por ciertos problemas administrativos, aunque ayer Antoni Sancho, director general de Planificación Social del Govern, declaró a Ultima Hora que los obstáculos están en vías de solucionarse.
En concreto, el problema estribaba en que la conselleria de Benestar Social se hacía cargo de todos los gastos derivados del viaje a Ecuador, en total unos 9.500 euros (1.600.000 pesetas), pero debía ser la ONG quién desembolsara primero esa cantidad, para luego recuperarla con la entrega de las facturas correspondientes.
Desde Apex, Joaquín Bravo matizó que su asociación no contaba con los medios económicos suficientes para costearse todo el viaje y hasta ayer no se encontró una solución al inconveniente. Sancho aseguró que Apex podrá cobrar los 9.500 euros entregando en el banco un contrato firmado por la Conselleria y de «total validez». Si la maniobra funciona, el presidente de la asociación de ayuda a los presos podría desplazarse hasta Guayaquil el próximo sábado. Bravo tiene previsto agilizar la ayuda médica y legal para María Antonia Rodríguez y conocer las circunstancias exactas de su detención.
La joven, de 28 años, fue arrestada junto a su compañero el pasado 19 de diciembre, cuando pretendían tomar un vuelo en el aeropuerto internacional de Simón Bolívar cargados de cocaína. La familia de María Antonia siempre ha mantenido que es inocente y que no era consciente de que transportaba ese alijo. Además, han denunciado que su estado psíquico no le permite estar en una prisión, sobre todo en una con las condiciones de la de Guayaquil. La joven ha pasado temporadas en el Psiquiátrico de Palma y padece un agudo desequilibrio mental.