La Guardia Civil ha detenido a un hombre que supuestamente acosó durante meses a su ex mujer en Can Picafort, a pesar de que un juez le había prohibido acercarse a ella y le había advertido que si incumplía la orden lo enviaría a prisión.
De acuerdo con la información recabada por este periódico de fuentes próximas a la investigación, el acusado reside en otro pueblo de la Isla y, según explicó la víctima a la Guardia Civil, durante meses se ha dedicado a hostigar a su ex mujer, a través de llamadas telefónicas o mediante acoso verbal. La señora, recientemente, denunció los hechos ante la Benemérita de Can Picafort y los agentes procedieron a la detención del sospechoso.
El hombre prestó declaración ante los funcionarios el pasado miércoles y poco después fue puesto a disposición judicial. En su declaración, al parecer, negó que hubiera acosado a su ex esposa y el magistrado lo dejó en libertad. La medida causó cierta extrañeza porque en la orden de alejamiento que pesaba sobre él se especificaba, según parece, que en caso de romper esa medida sería ingresado en la cárcel de forma cautelar.
La víctima explicó en su denuncia que el acusado durante un tiempo se presentó en su lugar de trabajo y merodeó por su casa, con el consiguiente trastorno que esa circunstancia le provocó. También, presuntamente, le realizó continuas llamadas telefónicas a ella y a su familia y, por último, amenazó a su actual compañero sentimental. Según esta versión, el detenido no puede consentir que su ex mujer haya rehecho su vida y trata por todos los medios de hostigarla porque quiere que vuelva con ella. La señora, por el contrario, no desea tener más noticias de él y por eso ha pedido amparo a un juez.