Tres menores de quince años de edad, con un amplio historial delictivo pese a su juventud, se fugaron en la noche del lunes de un centro especial de Palma y se trasladaron a Inca a bordo de un coche robado. En aquella localidad se accidentaron y fueron interceptados.
Los tres adolescentes son muy problemáticos y ese día tramaron un plan para poder escapar del centro de menores, donde estaban recluidos por su comportamiento agresivo y por sus antecedentes delictivos. El trío se apoderó de un coche, al que al parecer le efectuaron un 'puente', y con ese vehículo se desplazaron por la Vía de Cintura hasta Inca. Una vez en aquella localidad circularon de forma temeraria, con acelerones bruscos y frenazos, lo que despertó a algunos vecinos. Uno de ellos se asomó por la ventana y presenció cómo el coche robado colisionaba con otro, que estaba estacionado. Al ver que se daban a la fuga, se puso en contacto con la Policía Local, que montó un dispositivo de 'cerrojo' para interceptar a los sospechosos.
Los menores intentaron darse a la fuga, pero finalmente fueron detenidos y trasladados a las dependencias policiales, donde fueron identificados. Luego, cuando se comprobó que los tres adolescentes de quince años estaban fugados de un centro de acogida de Palma, fueron trasladados de nuevo a esas instalaciones. Los policías trataron de contactar con el propietario del coche robado en Palma, para comunicarle que lo habían recuperado, aunque con algunos daños materiales.
De un tiempo a esta parte se ha disparado el número de menores que escapan de centros y cometen todo tipo de tropelías, desde el robo de coches hasta la sustracción en establecimientos.