Más de 500 inmigrantes ilegales acogidos en un centro de la localidad francesa de Sangatte intentaron la madrugada de ayer huir hacia el Reino Unido a través del túnel del Canal de la Mancha, lo que provocó el cierre de esa vía y la detención de al menos 40 personas. Unas 150 personas lograron franquear las verjas de la terminal de mercancías de la salida francesa del túnel y tres horas después otras 400 lo intentaron aunque pudieron ser contenidos por las fuerzas de seguridad.
A primera hora de la mañana, la policía detuvo a una cuarentena de los huidos después de recibir refuerzos y utilizar gases lacrimógenos. El tráfico de trenes se interrumpió mientras las fuerzas del orden comprobaban que no quedaba ningún inmigrante en las instalaciones. Un portavoz de la empresa Eurotunnel indicó que «no habrían podido caminar hasta el Reino Unido. Se trata de una revuelta de los refugiados para llamar la atención de los medios de comunicación».
Unas 1.200 personas, principalmente afganas, kurdas e iraníes, están acogidas en el centro de la Cruz Roja de Sangatte, situado a dos kilómetros de las instalaciones del túnel. Eurotunnel ha invertido más de cinco millones de euros para reforzar la seguridad del túnel que une Francia y el Reino Unido desde julio pasado.