Las fuerzas de seguridad buscan a los integrantes de una banda de delincuentes comunes del barrio de la Trinitat Vella de Barcelona por haber ayudado y encubierto, presuntamente, a Manuel Brito y Francisco Picatoste, los dos fugitivos de la cárcel de Lleida detenidos el pasado viernes. Ambos fueron presentados ayer ante el juez. Los supuestos encubridores son cuatro o cinco delincuentes con antecedentes policiales por robos y otras fechorías menores, pero sin delitos de sangre, que son amigos de la infancia o la juventud de Brito. Estos delincuentes forman una banda que son muy conocidos en el barrio de la Trinitat por su participación en robos de coches o delitos similares.
Se cree que los delincuentes se han escondido tras la caída de los dos asesinos el pasado viernes, en Collserola. Se sospecha que los encubridores facilitaron a los fugitivos ayuda logística, como teléfonos, dinero, comida y ropa y se descarta, en principio, que les hubiesen dado cobijo. Brito huyó de la prisión de Lleida el pasado 14 de octubre con la ayuda de Picatoste, que disparó e hirió de gravedad a dos Mossos d'Esquadra (uno de ellos ha quedado parapléjico) y la semana pasada presuntamente asesinaron en Cerdanyola a un joven de 23 años y violaron a su novia.
Ante los Mossos, los dos criminales sólo han declarado sobre su huida de Lleida y el atentado contra los Mossos, pero no lo han hecho sobre el crimen y la violación que se les atribuye. Sobre el atentado contra los dos Mossos que custodiaban a Brito en el momento de la huida, tras ser trasladado al hospital Arnau de Vilanova de Lleida, Picatoste, autor material de los disparos, ha dicho que nunca tuvo intención de matarlos.
Respecto de la huida de la cárcel, ambos reclusos han reconocido que planeaban la fuga desde «hace tiempo». Tras escapar, estuvieron un par de días en Lleida debido al cerco de los Mossos, que frustraron su plan de huir en un coche robado en Terrassa. Entre los planes que se sospechan de Brito y Picatoste para conseguir dinero rápido, figura la posibilidad de atracar un furgón blindado aunque también se cree que planeaban el secuestro del hijo de un narcotraficante.