Las carreteras han sido de nuevo una de las infraestructuras más dañadas por el temporal que afecta estos días a Mallorca. A las 21 horas de ayer permanecían cerradas al tráfico la PM-203, de Palmanyola a Santa Maria, en el tramo entre la carretera de Sóller y la carretera vieja de Bunyola (desvío por la carretera Bunyola-carretera de Sóller), y la PM-222 de Alcúdia al Port de Pollença (desvío por la vía de Inca a Pollença). También se optó por cerrar durante toda la noche la carretera Deià-Sóller, por el peligro de desprendimientos.
La acumulación de agua y la caída de árboles fueron los motivos que obligaron a cortar numerosas carreteras a lo largo del día de ayer. Además de las citadas, resultaron afectadas por el temporal las carreteras Valldemossa-Deià (hasta cinco veces se cerró en la madrugada del jueves por la caída de pinos), PM-213 a la altura del monasterio de Lluc, Can Picafort-Artà, Esporles-Puigpunyent, sa Pobla-Platja de Muro y Calvià-Palmanova. La que une Can Picafort al Port d'Alcúdia, a la altura del Pont dels Anglesos, también estuvo cerrada horas, pero finalmente se abrió ayer por la noche.
La carretera de Sóller al Port fue otra de las más afectadas. Las brigadas de carreteras trabajaron durante el día con motobombas para evitar la acumulación de agua.
El Govern aconsejaba, además, ayer noche evitar la circulación
por la carretera Pollença-Lluc, a causa del peligro de
desprendimientos. Para circular por la Serra de Tramuntana, ayer
noche ya no era necesario el uso de cadenas.