El fuerte temporal de lluvia y viento de hasta 140 kilómetros por hora dejó sin luz a unos 175.000 usuarios, el 31 por ciento del total de clientes de GESA, que en algunos casos, como Pollença, Son Gual, Algaida o Montuïri, entre otras, permanecieron sin fluido eléctrico durante casi 24 horas. GESA informó que había movilizado a sus equipos de guardia "un total de 250 operarios" para solventar las averías, aunque el corte de luz generalizado provocó numerosas quejas de usuarios. De hecho, cientos de personas se pusieron en contacto con este periódico para denunciar la falta de información de GESA en relación a las averías. La compañía eléctrica justificó que la centralita telefónica quedó colapsada por las miles de llamadas que recibió durante todo el día.
La falta de fluido eléctrico afectó a Santa Margalida, Muro, Capdepera, Artà, Son Servera, Sant Llorenç, Pollença, Manacor, Porto Cristo, Felanitx, Cales de Mallorca, Santanyí, Selva, Sencelles, Llubí, Ses Salines, Binissalem, Lloseta, Algaida, Montuïri y Porreres. Según GESA, los fuertes vientos provocaron la caída de postes eléctricos y roturas de conductores, una situación extrema que perjudicó al suministro.
La compañía informó a mediodía que los trabajos de reparación no se interrumpirían hasta el total restablecimiento del servicio, aunque GESA no descarta que se puedan producir nuevas averías en las próximas horas si se mantiene el mal tiempo en Mallorca.
A mediodía el número de usuarios sin servicio se había reducido a 90.000, mientras que a las seis de la tarde eran 50.000, y a las 21 horas, 35.000 usuarios. A esa misma hora de la noche una decena de municipios de la Isla seguía sin tener restablecido el servicio después de 24 horas de apagón.