Lucas R.V., un vecino de Palma de 38 años, al que le constan cinco detenciones anteriores, protagonizó el pasado sábado un violento episodio al enfrentarse armado a la policía tras maltratar a su mujer.
Según informó ayer el portavoz de la Jefatura palmesana, el acusado llegó en estado de gran excitación a su casa, a eso de las 13.15 horas, y tras buscar un pretexto para reñir con su mujer la golpeó en distintas partes del cuerpo. La hija del matrimonio intervino y Lucas la insultó llamándola «puta», y a continuación advirtió que se iba a buscar una escopeta y que mataría a quien se pusiera en su camino. La víctima, muy asustada, llamó al 091 y pidió ayuda.
Cuando la patrulla llegó, la mujer aseguró que los malos tratos no eran nuevos y que no lo había denunciado antes por temor a represalias. Mientras relataba su historia Lucas apareció armado con una carabina de perdigones y apuntó a uno de los agentes, que pidió refuerzos.
Luego golpeó violentamente con el cañón a otro y entre tres agentes pudieron redurcirlo, aunque él y uno de los funcionarios tuvieron que ser atendidos en un hospital de lesiones leves. La sorpresa llegó después, cuando la mujer retiró la denuncia y explicó su decisión: «Sólo quería que lo calmarais, nada más».