Marina, una niña de once años de edad residente en Manacor, se encuentra desaparecida para sus abuelos maternos, que tienen su guarda y custodia y la patria potestad. El pasado seis de julio la niña fue entregada a su padre con el que tenía que pasar el fin de semana, pero desde entonces no se han tenido noticias suyas. Técnicamente el hombre puede haber incurrido en un delito de secuestro parental. La abogada María Durán y los abuelos, Gloria Arlandis y Ramón Galmés, han formulado denuncia ante un juzgado de Manacor.
Las fotografías del hombre y de la niña han sido difundidas a través del correo electrónico en todas las comandancias de la Guardia Civil del país. Los abuelos no tienen constancia de donde puede estar su nieta, y ruegan que si alguien puede dar una pista lo comunique a la policía o Guardia Civil. Desde el juzgado se ha dictado una orden para la localización del padre.
La madre de Marina, María Galmés, murió el 19 de febrero de 1998. Estaba casada con Jaime Cánaves y del matrimonio nació Marina. La madre de María, Gloria Arlandis, cuenta que su hija se estaba intentado divorciar cuando murió. La mujer añade que el padre se quedó con la niña pero, «a raiz de que la dejó abandonada en la casa de unos amigos nos pusimos en contacto con la abogada María Durán y se iniciaron los trámites para que nos dieran la custodia».
La primera decisión judicial fue la de conceder la custodia a los abuelos maternos, de manera provisional, y desde hace unos meses de manera definitiva. Para el padre se establecieron una fechas para poder estar con su hija. El pasado seis de julio, viernes, los abuelos llevaron a la niña con su padre y el domingo, cuando tenía que devolverla, el hombre no lo hizo. Jaime Cánaves tiene su residencia en Manacor, pero desde la citada fecha no ha sido visto en la localidad.