Tras permanecer durante ocho días en huelga de hambre frente a la puerta del juzgado de Vía Alemania, Antonia Ruiz decidió poner fin a esta protesta. Esta decisión la adoptó después de que el juez del Juzgado de Instrucción número 7 de Palma se comprometiera a estudiar el caso que ella denuncia y, si encuentra motivos, reabrirlo de nuevo. Por tanto, el pasado lunes por la noche la mujer, que durante estos ocho días se ha alimentado sólo de agua, azúcar y zumos, decidió terminar con la huelga de hambre.
Antonia Ruiz denuncia que ha sido víctima de una estafa y se quejaba de que el juez hubiera archivado el caso. Ella mantiene que un constructor le engañó. Llegaron a un acuerdo por el que ella cedía la permuta de un terreno a cambio de que se construyera un piso. Sin embargo, el acuerdo no se ha cumplido y el constructor ha vendido el terreno. Ella ha vivido hasta ahora en un piso, propiedad del empresario, pero está a punto de que la deshaucien de esta vivienda.
Fue el juez decano de Palma, Pedro Barceló, la primera persona que se interesó por conocer el caso que denunciaba esta mujer. Se comprometió a que hablaría con el juez que había llevado el caso. Este magistrado se mostró dispuesto a volver a estudiar la documentación, que en su día archivo, para comprobar si la decisión que adoptó pudo ser un error.
Antonia Ruiz, que ha pasado día y noche tumbada junto a la pared, regresó ayer al juzgado para agradecer el apoyo que le han mostrado algunas personas. También agradeció la intervención de los abogados que le han prestado su ayuda para que se reabra el caso.