Un alemán de 48 años resultó intoxicado en la noche del martes en su apartamento del Passeig Marítim, a la altura de la avenida Gabriel Roca, número 27, a consecuencia de un incendio que se inició en la cocina y cuyo origen no está demasiado claro. El fuego se declaró a las 22.00 horas en el apartamento número 11 y cuando los funcionarios de la Policía Local llegaron al rellano se encontraron con la puerta abierta y que del interior salía abundante humo. Los vecinos, en ese momento, comentaron que en el inmueble vivía un extranjero, pero no pudieron precisar si estaba en casa, por lo que un agente decidió entrar protegido con unas toallas mojadas. Una vez en el comedor del piso, el policía se encontró al morador sentado, con claros síntomas de hallarse desorientado y perdido.
Justo en ese momento llegaron los bomberos y entre todos pudieron sacar del piso al residente alemán, que presentaba síntomas de intoxicación y fue trasladado hasta la residencia sanitaria de Son Dureta por el humo inhalado. El conserje de los apartamentos, que dan también a la calle Federico García Lorca, explicó que cuando detectó el humo acudió a la puerta número 11 y ya la encontró franqueada. Asimismo, el trabajador contó que el piso -de reducidas dimensioneslo habitada un extranjero en régimen de alquiler.
El policía que se jugó la vida y entró en el inmueble sin esperar a la llegada de los bomberos sufrió problemas respiratorios y también fue evacuado hasta un centro hospitalario, si bien no se teme por su estado. Poco después del siniestro se personó en el edificio un familiar de la propietaria del apartamento, para interesarse por lo ocurrido. Por otra parte, a las tres y media de la madrugada varias personas resultaron con quemaduras leves al incendiarse un chalet adosado en la barriada de Sant Agustí. Los heridos consiguieron huir por la ventana del baño y un familiar los trasladó en coche hasta Son Dureta.