El colectivo de los taxistas del núcleo costero de Portocristo está estudiando la posibilidad de interponer una denuncia ante el Ministerio de Fomento contra la empresa privada que gestiona el servicio del tren turístico de Portocristo y que el pasado domingo atropelló a un niño de seis años, Tomàs Umbert, provocándole la muerte. Desde que el tren se puso en funcionamiento, hace tres años, los taxistas han denunciado reiteradamente las presuntas irregularidades del vehículo. No obstante, ahora la indignación del sector es más fuerte que nunca a raíz de la muerte del pequeño.
Los taxistas lamentan que «tengan que pasar desgracias como la de Tomás para que todos reaccionemos ante la ilegalidad, así como ante la actitud pasiva del Ajuntament de Manacor por permitir la circulación al único tren de todo el Estado español que lo hace de una manera ilegal, porque transita por una carretera interurbana». En este sentido, el colectivo ha manifestado que el tren «no posee el informe favorables de la Policía Local», aunque ha admitido que «tiene la tarjeta de transporte y por tanto, la licencia municipal, tal como nos confirmó el delegado de Interior, Antoni Mestre, en el momento en que denunciamos las presuntas irregularidades».
Tanto taxistas como vecinos de la localidad han criticado que «el servicio del tren no haya guardado ni un solo día de luto por la muerte del pequeño», ya que ayer el tren seguía realizando el trayecto habitual de Portocristo hacia Cala Mandia.