Los bomberos de Palma actuaron ayer tarde en un edificio de la calle Arxiduc Lluís Salvador, número 18, del que se habían desprendido algunos cascotes de un balcón.
En un principio se pensó que había riesgo de que parte de la fachada cayera sobre la vía pública y los bomberos cortaron el tráfico en la calle para poder actuar con mayor libertad de movimientos. Al final, examinaron el balcón y tiraron la parte desconchada. Por otra parte, en la noche del miércoles los vecinos de un edificio de la calle Manacor fueron desalojados tras aparecer azufre quemado en el portal.