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La policía desarticula en Mallorca una red de alemanes dedicada a la extorsión

Agredieron con un bate de béisbol al vendedor de un negocio y luego lo secuestraron

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Una banda organizada de integrantes alemanes, dedicada a la extorsión, robo con violencia e intimidación y detención ilegal, ha sido parcialmente desarticulada por funcionarios del MIP-F del Cuerpo Nacional de Policía, siendo detenidos hasta el momento dos individuos considerados los «cabecillas» del grupo, llamados Gert Henning H., de 57 años y Reiner B., de 62, siendo puestos a disposición judicial.

A los dos supuestos implicados se les ha intervenido tres vehículos, una pistola eléctrica, un bate de béisbol, ordenadores portátiles, 355.000 pesetas en metálico, 600 marcos alemanes, seis pagarés bancarios por importe de seis millones de pesetas, documentos en blanco con la estampación de la firma de la víctima y numerosos efectos. La investigación policial se inició a raíz de una denuncia formulada por un ciudadano alemán quien había contactado con el primero de los detenidos para realizar una operación mercantil en torno a la venta de un establecimiento de su propiedad dedicado a panadería y confitería.

El llamado Gert Hennig H. estaba interesado en la adquisición del negocio por el precio de 18 millones de pesetas, entregando 12 millones a cuenta de la deuda, quedando de acuerdo en abonar el resto en plazos sucesivos. Para cancelar la deuda, Gert Hening H. concertó una entrevista con el vendedor en un bar de Algaida y al que acompañaron tres alemanes más, dos de ellos entraron en el establecimiento mientras que un tercero se quedó fuera en actitud vigilante.

Pocos minutos después, el llamado Gert invitó a salir a la víctima al exterior del bar y, al poco, fue agredida brutalmente por todos los alemanes, golpeándole con el bate de béisbol, introduciéndole acto seguido en un coche dirigiéndose todos ellos hasta el chalet de la víctima ubicado en la Platja de Palma. Una vez en dicha vivienda, los agresores sustrayeron numerosos efectos y dinero obligando a la víctima a firmar varios documentos en blanco. A los gritos de auxilio proferidos por el perjudicado, un vecino se acercó a la casa y consiguió con su actitud poner en fuga a los agresores, que huyeron en los dos coches de la víctima.

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